Sí, es la solución a la que han llegado con extrema celeridad nuestros dirigentes en la Consejería de Agricultura. Por cierto, el lobo ha sido nombrado recientemente alto cargo de la administración, cargo que comparte hábilmente con el de miembro del consejo de administración de la multinacional encargada de recoger las ovejas muertas. Es la misma película de siempre, solo que ahora el Gran Cazador se ceba con la alerta por la sequía: Finalmente los ganaderos ecológicos podremos alimentar a nuestros animales con piensos no ecológicos, sin que dichos animales dejen de ser ecológicos. Sin problema, porque… es que en España somos asín. Total, si en realidad lo interesante de ser ganadero ecológico es la ayuda que viene de Europa, luego lo que coman o como vivan los animales, entre tú y yo, ya sabes, por un poquito, qué va a pasar…
Pasa que también hay consumidores que apuestan por un modelo de producción diferente, que no quieren financiar con sus estómagos a la agroindustria que monopoliza, deslocaliza, contamina y roba a base de dumpings y de externalizar costes sociales y ambientales.
Pasa que también hay consumidores que no quieren comer más pseudocomida a base de transgénicos y agrotóxicos, y se sienten orgullosos de poder decir, como dijo aquel: “en mi hambre, mando yo”.
Pasa que podría haber agricultores (no ganaderos) ecológicos que producen alimentos para la ganadería ecológica y que ahora, con la reducción de la obligatoriedad de alimentación ecológica ante la sequía, nadie compre su producción, pues la convencional es menos cara.
Y Pasa, pasa. Pasa que como te quedes fuera, el lobo te deja que ni para los políticos digo…buitres.
Bueno, pues ahora que estamos todos dentro, a salvo de dentelladas, aprovechemos para mirarnos los ombligos:
¿Alguien se anima a pedirles a los consumidores ecológicos a los que les pedíamos apoyo, compromiso y responsabilidad que sigan confiando en nosotros cuando les digamos que en realidad carecemos de lo que presumíamos?
¿Alguien se atreve a contar cuántos ganaderos y grandes cooperativas se dedican a traficar con facturas falsas para los alimentos ecológicos de su ganado? Ganaderos que lo único que les interesa es la ayuda por la producción ecológica, haya o no alimentos ecológicos en el mercado. ¿Saben que Europa destina más dinero a esos tramposos que a los que no lo son?
Y sobre todo, ¿sólo este año y debido a la sequía no hay suficiente alimentación ecológica para el ganado? Pues va a ser que no. Lo que pasa que en este país nos gusta legislar a golpe de actualidad, a base de causas próximas, porque buscar las soluciones a las causas últimas, a las verdaderas, aunque muchas veces resulta más barato, exige preguntar a los afectados, practicar la democracia participativa e incluso reconocer que a veces no se tiene la razón o no se han hecho las cosas bien. Pero el fondo de la cuestión es el siguiente:
– Producción de cereal convencional: 4.000 kg/ha. Precio: 0,30 €/kg
– Producción de cereal ecológico: 1800 kg/ha. Precio: 0,33 €/kg
– Diferencia de ingresos brutos por Ha.: 1200-594= 606 € a favor de la agricultura convencional.
– Ayuda a la producción ecológica: 183,70 € (a partir del tercer año, un 10% menos, es decir, 165,33€/ha).
Supongamos una diferencia del coste de producción (fertilizantes y fitosanitarios) como mucho de 90 euros más en agricultura convencional que en la ecológica, entonces, la diferencia neta de ingresos entre cereal convencional y ecológico es: 606-165,33-90=350 euros por hectárea.
Resumiendo: la producción de cereal ecológico a los precios de hoy día es mucho menos rentable que la convencional, por lo que muy pocos agricultores dan el paso a sabiendas de que van a perder dinero. Y si algo está más que demostrado en la política agraria común es que siempre hizo, hace y hará lo contrario de lo que predica. Dicen que apuestan por la agricultura ecológica, pero el dinero, la manteca, se la da a la agroindustria antes que a los pequeños productores. Nunca se actualizó la cuantía de las ayudas a ecológico a pesar de la subida del precio de los productos en general, que beneficia proporcionalmente más a las altas producciones que externalizan los costos ambientales. Así nos encontramos con un enorme desfase entre la producción ganadera ecológica y la producción agrícola ecológica que debe alimentar a ese ganado. No hay paja para tanto animal ecológico, igual que no hay pan para tanto chorizo. Ese es el fondo de la cuestión y el que se debe resolver, que dejen de apostar por la agricultura ecológica y que le den el dinero que realmente se merece, en lugar de entregárselo como cheque en blanco a la agroindustria por producir contaminando nuestros suelos y calentar el planeta. Pero al final, con la crisis por la sequía, a quien vamos a beneficiar es a ese tipo de agricultura, a la que produce piensos “baratos” para nuestros animales “ecológicos”. Y lo que es peor, con esta actitud parece que le damos la razón a ese modelo, da la impresión que es ese tipo de agricultura la que tiene que sacarnos de esta crisis, cuando es ella la que compite de forma desleal con la ecológica. Pero esto es así, durante unos años, los cerditos ecológicos hemos ido tirando, contentos con nuestra casita de paja, y ahora que viene el lobo, lo mejor es dejarnos comer, que coma sano, el pobre, y de paso, entreguemos nuestros argumentos, pongamos nuestro modelo al servicio del de ellos, lo dicho, matemos nuestras ovejas, por si viene el lobo….